La foto que yo eligió representa las calles angostas de Sevilla. Hay muchos edificios, estatuas, y lugares famosos, pero me gustan mucho las calles. Son como un laberinto, pero en realidad las calles son fáciles para navegar. Hay miles de personas en Sevilla, pero siempre se puede encontrar una calle tranquila (como en la foto!). En St. Louis, no me gusta explorar las calles desconocidas porque me siento que voy a estar pedido. Pero en Sevilla, no tengo el mismo sentido. Cuando Alicia y yo llegamos a Sevilla, fuimos inmediatamente al Hotel Seises. Pero tuvimos problemas, y tendré la idea que necesitamos encontrar la Torre de Oro. La mujer me dio solamente una mapa sin ayuda (al contrario de la personalidad Andalucía que estamos aprendiendo). Estaba muy cansada (porque no había dormido en casi 30 horas) pero inmediatamente, yo aprecié la belleza de la ciudad. Sorprendentemente, encontré la Torre de Oro más rápidamente. En total, era una experiencia importante y con más exploración, puedo apreciar la ciudad más y más.
Cuando nosotras fuimos a Barcelona, me sorprendió que las calles cerca de La Rambla son lo mismo laberinto, con pocos diferencias. Todas las calles forman un arca, y si se camina por mucho tiempo, siempre vuelve a la calle central, La Rambla mientras que las calles de Sevilla son un poco más complicada. Cuando Martha y yo llegamos a Barcelona, puso el mapa en mi bolsa y caminamos por horas. Nunca había perdido y cuando las otras chicas llegaron, podría guiar el grupo fácilmente. Es un poco extraño pero me gustan mucho las calles de España!
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